sábado, 4 de octubre de 2014

El perdón: desencadena, libera.


No se debe ignorar o despreciar el perdón. La idea no es perdonar simplemente, el perdón debe ser sincero, compasivo, debe limpiar el resentimiento. Por muy difícil que parezca envíale alegría y amor a esa persona que deseas perdonar, a esas personas que crees que no te han apoyado o que crees que te han hecho un daño grande o pequeño, si practicas el envió de esta energía con real deseo tu inconsciente reconocerá la información. La recompensa es sanarte a ti mismo.
No pueden coexistir el perdón y la culpa, y estos sentimientos son tuyos, y solo tú tienes poder sobre ellos, tú los creaste, y todos somos chispas divinas que atraemos a otros con nuestros pensamientos, si tu atraes a quién crees que te hizo daño entonces también es tu culpa. Asume tu parte de la responsabilidad, no podemos endosar toda la culpa a los demás, no podemos culpar a otros de que no somos felices.
Tus energías para con otros se te regresaran igual de densas, no busques adeptos para que aprueben tus puntos de vista, algunos solo quieren que sigas odiando, amate tanto que ya no necesites odiar a otros para justificar que necesitas sentirte bien, haz de tu bandera el amar a otros y a ti mismo, es el ejemplo a otros, si tu mensaje llega a una sola persona, ya has cambiado al mundo.

Cuando experimentes situaciones que te puedan hacer odiar, pregúntate ¿por qué estoy viviendo está experiencia, qué debo aprender?
Aprende a ver el mundo como una gran oportunidad de crecimiento y unidad, las emociones son energía divina que permite movimiento a todas las energías del universo. Las “victimas” andan por el mundo quejándose todo el tiempo de lo malo que ha sido con ellas, porque no reconocen que hay un orden en todo en el universo.

Si eres constante aprenderás a encontrar la respuesta y sabrás que debes perdonar, aceptar, tolerar, y para eso, todos contamos con el arma perfecta, una fuente de amor inagotable, pero, solo tú puedes abrir esa puerta. El perdón nos permite ver el presente con claridad, es capaz de transformarlo todo. Todo lo que desees desde el amor, te será concedido.

Mientras no perdones estás unido a la otra persona, encadenado, y cuando esta cadena se mueve te hace daño, te lastima. En cada experiencia dolorosa hay un bien oculto, una oportunidad de crecimiento.

"El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe." William Shakespeare

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