sábado, 25 de octubre de 2014

No importa cuantas veces retrocedas frente al acantilado, sólo cuando estés listo salta...


Hay días que lucen diferentes, tal vez difíciles, o extraños, en los que parece moverse el corazón o la mente de su lugar habitual, y por alguna razón la sensación no encaja en el cuerpo como lo hace rutinariamente al despertar cada mañana. Son esos los días en los que llegamos a cuestionarnos de donde salió todo lo que pasa hoy en nuestras vidas, qué pasará mañana, o la pregunta de si quiero hacer algo diferente.

Hay personas que pasan su vida sumergidas en una rutina, planificando cada segundo de la forma tradicional, universidad, trabajo, matrimonio, hijos, familia, y son felices, y eso es maravilloso. Pero hay otras que quieren más, o cosas diferentes, y todo eso está igual de bien. No hay reglas, no existe el camino perfecto, no existe el método perfecto, ni la fórmula. 

Cada camino es diferente, cada puerta que se abre es una oportunidad, y cada una que se cierra representa dos o más oportunidades. Dejar de decidir es decidir que el destino decida, y a veces lo hace bien, nosotros también a veces decidimos bien y otras lo hacemos genial. Cada decisión es una respuesta, de la que se obtienen dos preguntas, el camino es aparentemente finito en esta vida, porque el pasado y el futuro no existen, solo este instante. 

No importa cuando tiempo nos lleve tomar una decisión, no importa que el tiempo paso, el único tiempo perdido es aquel en el que no nos amamos a nosotros mismos, y amarnos requiere paciencia y comprensión, incluso para esperar estar listos para dar un paso importante, o no tan importante, se trata de respetar nuestros propios tiempos. No importa el asunto, todo sucede en el momento correcto, no importa cuantas veces retrocedas frente al acantilado, cuando estés listo salta, cuando estés listo para volar, sentirás las alas salir de tu cuerpo y al ángel de la intuición tomarte de la mano para continuar.

domingo, 19 de octubre de 2014

Sri Aurobindo: "Un cierto tipo de agnosticismo es la verdad final de todo conocimiento."


Sri Aurobindo (Calcuta 1872 - Pondicherry 1950), a la edad de 7 fue enviado a Inglaterra, estudio en Cambridge. A los 21 años regreso a India. Fue profesor de francés y de inglés en el colegio de Baroda. En este periodo aprendió sánscrito y otras lenguas indias. 
Con motivo de la división de Bengala, en 1905 abandono Baroda y empezó a participar abiertamente en política, en el movimiento nacionalista de Bengala, en el trágico periodo de 1906 a 1910, durante el cual fue encarcelado por un año (1908) en la prisión de Alipore (Calcuta). Año en prisión en que se dedico a practicar yoga, meditación y trabajo literario. En su estancia en Inglaterra profeso un ateísmo modernista, pero para este momento encontró la divinidad en el estudio de la filosofía india.

Luego de este periodo y tras cuatro años de yoga, fundo una revista filosófica mensual "Arya", en la que hablaba acerca del lenguaje intelectual, su visión del hombre y de la historia, del destino divino del hombre y del camino a seguir para alcanzarlo, de la marcha de la sociedad humana hacia la unidad y la armonía, de la naturaleza y de la evolución de la poesía, del sentido profundo de los Vedas, de los Upanishad y de la Bhagavad-gita y del espíritu y la significación de la cultura india. A partir de 1926 se retira a escribir, contando con más de 30 volúmenes, entre los que destaca su obra maestra, un poema de más de 30.000 versos "Savitri, una leyenda y un símbolo", en la que describe las experiencias con el yoga, cuya meta es establecer en la mente, en la vida y la materia, una consciencia de verdad que determina para "el ser en transición" su próximo ciclo de evolución.

Dios, según Sri Aurobindo, se halla presente en la materia y en las dimensiones mental y supramental. Según Aurobindo no existe doctrina religiosa o filosófica universal a la que el hombre deba esclavizarse. Su pensamiento integra una doctrina espiritual y filosófica, una síntesis entre la tradición especulativa védica con influencia de la filosofía occidental. 

"El corazón del hombre esta más cerca de la verdad que su inteligencia."
"Un cierto tipo de agnosticismo es la verdad final de todo conocimiento."
"La civilización real y perfecta espera todavía ser descubierta; la vida de la humanidad es todavía en nueve décimos barbarismo contra un décimo de cultura."
"Cuanto más nos acercamos al Ananda, más grande se vuelve el gozo en el hombre y el universo."
Sri Aurobindo.

sábado, 11 de octubre de 2014

La droga de hoy en cualquier alimento: ¡Glutamatos!

Los glutamatos son sustancias de tipo monosódico (GMS, glutamato de sodio o sal sódica) que son el resultado de varias proteínas y aceites procesados, se usa desde hace por lo menos medio siglo, es una clase de excitotoxina (excitan las células del cerebro hasta matarlas), suelen ser añadidos a los alimentos procesados para resaltar los sabores. Los glutamatos en sí mismos no saben a nada, pero al ser probados desde la primera mordida envían la señal al cerebro de que lo que se come es lo mejor que puede existir, aunque en la mayoría de los casos son productos compuestos por elementos de muy baja calidad.

Comer es una de las grandes obsesiones del mundo "moderno", resulta ser la distracción particular de un gran numero de personas, que usan la comida para "sentirse bien", un numero mucho más grande del que imaginamos. Por esto, la comida debe saber "bien", para brindarte la sensación de paz que se obtiene cuando se activan los receptores de glutamatos en el cerebro.

Consumir glutamatos tiene síntomas específicos y casi inmediatos, pasados unos minutos, se tienen síntomas como, dolor de cabeza, ojos cansados, baja energía, sueño, el síndrome del restaurante chino (migraña, sudor y rubor), ninguna inspiración para hacer algo, mucho menos actividad física, de igual forma baja nuestra energía consciente, lo que es tal vez peor que los efectos en la salud. Actúa como una especie de droga, luego del cuerpo conocer este efecto no se sentirá satisfecho con menos que esa sensación. Por eso somos grandes consumidores de alimentos procesados producidos en masa. Están en galletas de todo tipo, ponques, barras tipo galletas, pan y jugos que se le envían a los niños al colegio, los chicles, no existe un solo chicle que no contenga glutamato de sodio, los cubitos que son “potencializadores de sabor” y en todos los dulces para niños. En papas, frituras de bolsa, es decir, todo tipo de alimentos procesados.

Por supuesto, la industria alimenticia defiende que no hacen ningún daño, pero muchos expertos han opinado que los glutamatos inflaman el cerebro y afectan el funcionamiento de otros órganos, contribuyendo así, al desarrollo de enfermedades contemporáneas como el alzheimer, la diabetes, especialmente la obesidad, fibromialgia, cansancio crónico, derrames cerebrales y parkinson. Además, los intereses económicos de las compañías farmacéuticas y las procesadoras de alimentos controlan las escuelas de medicina y los departamentos universitarios a través de donaciones y becas, por lo tanto obtienen los resultados deseados de cada estudio que se realiza.

La comida natural y orgánica, que muchas personas hoy en día nunca han consumido (porque los vegetales que venden en super mercados ya tienen días muertos y ni hablar de abonos y pesticidas), estimulan esos mismos receptores en el cerebro y nos provocan la misma euforia pero de forma natural, y sin el efecto secundario que nos hace caer energéticamente unos minutos después. 

sábado, 4 de octubre de 2014

El perdón: desencadena, libera.


No se debe ignorar o despreciar el perdón. La idea no es perdonar simplemente, el perdón debe ser sincero, compasivo, debe limpiar el resentimiento. Por muy difícil que parezca envíale alegría y amor a esa persona que deseas perdonar, a esas personas que crees que no te han apoyado o que crees que te han hecho un daño grande o pequeño, si practicas el envió de esta energía con real deseo tu inconsciente reconocerá la información. La recompensa es sanarte a ti mismo.
No pueden coexistir el perdón y la culpa, y estos sentimientos son tuyos, y solo tú tienes poder sobre ellos, tú los creaste, y todos somos chispas divinas que atraemos a otros con nuestros pensamientos, si tu atraes a quién crees que te hizo daño entonces también es tu culpa. Asume tu parte de la responsabilidad, no podemos endosar toda la culpa a los demás, no podemos culpar a otros de que no somos felices.
Tus energías para con otros se te regresaran igual de densas, no busques adeptos para que aprueben tus puntos de vista, algunos solo quieren que sigas odiando, amate tanto que ya no necesites odiar a otros para justificar que necesitas sentirte bien, haz de tu bandera el amar a otros y a ti mismo, es el ejemplo a otros, si tu mensaje llega a una sola persona, ya has cambiado al mundo.

Cuando experimentes situaciones que te puedan hacer odiar, pregúntate ¿por qué estoy viviendo está experiencia, qué debo aprender?
Aprende a ver el mundo como una gran oportunidad de crecimiento y unidad, las emociones son energía divina que permite movimiento a todas las energías del universo. Las “victimas” andan por el mundo quejándose todo el tiempo de lo malo que ha sido con ellas, porque no reconocen que hay un orden en todo en el universo.

Si eres constante aprenderás a encontrar la respuesta y sabrás que debes perdonar, aceptar, tolerar, y para eso, todos contamos con el arma perfecta, una fuente de amor inagotable, pero, solo tú puedes abrir esa puerta. El perdón nos permite ver el presente con claridad, es capaz de transformarlo todo. Todo lo que desees desde el amor, te será concedido.

Mientras no perdones estás unido a la otra persona, encadenado, y cuando esta cadena se mueve te hace daño, te lastima. En cada experiencia dolorosa hay un bien oculto, una oportunidad de crecimiento.

"El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe." William Shakespeare