Hoy recordaré ser agradecida, por las cosas que creo buenas, por las cosas que alguna vez creí malas y hoy recuerdo como geniales aprendizajes. Hoy recordaré ser agradecida por el café, por el dulce, por la brisa, por la cobija, por el cansancio.
Hoy recordaré ser agradecida por cada puerta que se cierra, por la que hoy literalmente se cerró y me abrió tres de vuelta.
Hoy recordaré ser agradecida por cada persona que pasa en frente y que tal vez nunca más volveré a ver, hoy recordaré ser agradecida por quien me sonríe en la calle y no me conoce, pero que me dibuja una sonrisa en la cara como reflejo automático.
Hoy recordaré ser agradecida por esas personas que me han escuchado, por las que me han hablado, y sobre todo por las que he escuchado y me han enseñado.
Hoy recordaré ser agradecida por cada ser en mi camino cuyas apariciones en mi vida han parecido ¨casualidades¨, y hoy se han convertido en ángeles de gracia, de alegría, de oportunidades.
Hoy recordaré ser agradecida, porque no hay errores, hay experiencias que deben repetirse, porque no hay casualidades, hay sincronizaciones, y porque no hay pasado objetivo ni futuro real, hay deseos abundantes que crean la realidad, hay fe, hay aquí, y hay ahora.
Hoy recordaré ser agradecida con el universo por permitirme ser y estar.