miércoles, 18 de febrero de 2015

¡Estamos Programados!

No vemos las cosas como son, sino como es nuestro programa.

No sólo no hemos aprendido a crear nuestra vida desde la abundancia, sino que nos han enseñado a creer que todo saldrá mal y que el mundo es un caos, y he ahí el secreto, no importa lo que creamos, siempre tendremos razón. Pero, nuestro inconsciente ha encontrado satisfacción en acertar a las creencias y teme que si las cambia pueda fallar, y las creencias con las que estamos programados son de duda “¿Podré o no podré?”, “¿Lo lograré?”, o completamente negativas “Es muy difícil”, “No podre”; y he allí la dificultad para cambiar los patrones de pensamiento y alcanzar resultados nuevos, mejores o diferentes.
Nuestro inconsciente ha encontrado satisfacción en acertar a los supuestos que establece como posibles resultados (basados en las creencias y programas de nuestro cerebro) y teme que si las cambia puede fallar, esa es la razón de la dificultad para cambiar los patrones de pensamientos.
El mundo “está, como está”, porque la gente desconoce el poder de atracción y el hecho de que podemos cambiar los miles de pensamientos negativos que tenemos a diario, sí, MILES.
Un ejemplo muy simple, a diario queremos cosas que nos hacen vibrar carencia, porque, desde la lógica, las cosas que queremos aún no las tenemos. Entonces, pensar en querer dinero o peor aún en necesitar dinero, nos hace vibrar carencia, escasez; si piensas en querer amor o compañía, estas vibrando (enviándole el mensaje a tu subconsciente) que estas solo y en desamor. Y el punto aquí es, lo que pensamos, es lo que grabamos, se convierten en nuestros programas, razón por la cual tenemos cientos de pensamientos iguales a diario (repetidos), si tus pensamientos diarios son de carencia y esa es tu programación, eso es lo que veras, desde ese programa TÚ programa, será tu perspectiva de la vida.
Ya sabemos cuál es el resultado de pensar a diario “Necesito… ”. Pero, qué tal cambiar cada pensamiento de necesidad por: “Soy abundante”, “Tengo lo que se requiere para…”, “¡Eso ya lo tengo! (afirmación y un poco de visualización no cae mal)”. El cerebro en este momento te dirá: “Es muy difícil”, “Eso no funciona”, y muchas cosas más. Y tal vez tenga razón, pero tal vez no, depende de lo que TÚ creas (de creer y de crear).


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